Civilizaciones



EL ORIGEN  DE LAS MATEMÁTICAS  SE REMONTA A UNOS 5000 AÑOS A. DE C, CON, LA ARITMÉTICA COMERCIAL SUMERIA


La gran complejidad de la escritura sumeria -que, en principio contaba con unos 2000 signos- y la intención de conservar la comprensión de su idioma hizo que los escribas sumerios y acadios elaboraran largas listas lexicográficas en las que quedaban reflejadas materias tan diversas como minerales, plantas, oficios, dioses, etc. Estas listas están en el origen de los primeros diccionarios, algunos incluso bilingües. 

La actividad agrícola, ganadera o comercial fue la base del interés sumerio por cuestiones como la aritmética o la geometría, así como de su difusión a través de las edubba. Con respecto a la aritmética, inicialmente usaron el sistema sexagesimal, que más tarde mezclaron con otro decimal. Aunque desconocían la cifra cero, solventaban la cuestión otorgando un valor relativo a las cantidades. A través de algunas tablillas podemos saber que manejaban potencias, ecuaciones, fracciones y raíces.

Por lo que respecta a la geometría, calculaban distancias, volúmenes y superficies. Estos conocimientos les servían para realizar catastros, conocer el tonelaje de los barcos, realizar grandes obras o fijar la cantidad de grano necesaria para la siembra.

Tales conocimientos les permitieron crear un sistema de pesas y medidas, basado en el patrón sexagesimal, aunque su aplicación difería de unas ciudades a otras y hubo de ajustarse en varias ocasiones. En cuanto al peso, la unidad básica era llamada mana -manum entre los acadios- y equivaldría a unos 500 gramos actuales. La capacidad tenía como unidad mínima al ban -sumerio- y sutu -acadio, unos ocho litros actuales. La longitud se medía en kush (ammatu en acadio), unos 50 centímetros, y la superficie en shar (musharu en acadio), unos 36 metros cuadrados.

Para medir el tiempo comenzaron por dividir el año en dos estaciones: verano (emesh), abarba entre marzo y septiembre; invierno (enten), duraba entre septiembre y marzo. El tiempo cotidiano se medía con relojes de agua y sol. La astrología y la astronomía, muy desarrolladas, les permitió descubrir algunos planetas y estrellas, predecir eclipses lunares y fijar en calendarios el ciclo de la Luna, que consideraban más importante que el Sol.

Por:  LILANA PRADA BALLESTEROS






Civilización Egipcia.
Ian Stewart hace referencia en su obra “Historia de las matemáticas en los últimos 10.000 años”, sobre la civilización Egipcia, a la cual se describe como una de las civilizaciones más destacadas del mundo antiguo que de desarrolló a orilla del Rio Nilo. Una de las características más destacada de esta civilización esta relacionadas con la capacidad que tuvo esta civilización para solucionar problemas que se presentaban por ejemplo: las construcciones como pirámides y templos, y el comercio. Igualmente realizaban cálculos que resultaban no ser abstractos, ya que siempre buscaban la forma más práctica a pesar de no contar con la solución teórica para dichos cálculos.

Se concluye, que uno de los mayores aportes realizados por la civilización egipcia fue el sistema de numeración, el cual por su estructura permitía representar diferentes números que podían variar desde el uno hasta millones; mecanismo que dio marcha al surgimiento de la estructura jeroglífica.

Sin embargo, otros de los grandes aportes de esta civilización tenían relación con la implementación del sistema decimal, el cual brindo las herramientas necesarias para poder calcular el volumen de diferentes elementos (cilindro, esfera y pirámides), y la superficie.

A lo anterior, se puede agregar el aporte hecho por Henry Hurtado titulado “La mente de la matemática en la antigüedad”: al afirmar que:

La naturaleza de nuestros antepasados era contar todo aquello que sucedía a su alrededor, y cómo lo hacían? En primera instancia, se ayudaron en los diez dedos de las manos, de allí surgió seguramente el sistema de numeración por los diez dedos de la mano y se desarrolló ampliamente hasta el mundo actual, si quizá hubiéramos tenido tan solo cinco dedos, usaríamos un sistema quinal o hexadecimal si fueran catorce dedos.

Este conteo se registraba a través de símbolos materiales que poco a poco y con el largo transcurrir del tiempo se convirtieron en símbolos o guarismos de uso universal por cada una de las civilizaciones. El interés por contar los fenómenos naturales a través del sistema de los diez dedos de la mano muestra la mente matemática de nuestros antepasados.

Por: Alvaro Castro  y Henry Hurtado













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